Stratolaunch, el avión más grande del mundo, salió de su
hangar a principios de este mes, donde ha sido construido en Mojave, California
(EE.UU.). Por primera vez, la aeronave abandonaba las paredes y los andamios
que han visto crecer su magnífica envergadura para comenzar las pruebas de
combustible, entre otras. Compuesto por dos cabinas unidas por un ala de 117
metros, y con una longitud de 86 metros desde su doble morro delantero al
extremo de las secciones de cola, lleva a bordo los motores de seis 747 y pesa
unas 227 toneladas sin carga. Está destinado a lanzar satélites en pleno vuelo
a distintas órbitas bajas de la Tierra y puede que un día también lleve seres
humanos. Su primer ensayo espacial se realizará en 2019.
El proyecto Stratolaunch nació en 2011 de la mano del
millonario Paul Allen con el objetivo de lanzar una versión del Falcon 5 de
SpaceX capaz de situar 6,1 toneladas en órbita baja, algo nunca visto en un
sistema de lanzamiento aéreo. SpaceX se retiró rápidamente del proyecto y su
lugar lo ocupó Orbital Sciences, que deseaba usar Roc como plataforma para el
cohete Pegasus 2, posteriormente denominado Thunderbolt. Orbital también se
retiró en 2014 y durante un tiempo el futuro de la empresa estuvo en un limbo,
aunque se propuso la idea de usar el avión Stratolaunch para lanzar una versión
de pequeño tamaño —un 75%— de la nave alada Dream Chaser. Por fin, en junio del
año pasado Stratolaunch unió fuerzas otra vez con Orbital, ahora Orbital ATK,
para lanzar pequeños cohetes Pegasus XL. La decisión fue una auténtica sorpresa
teniendo en cuenta que emplear semejante avión para lanzar un cohete tan pequeño
es cuanto menos un poco desproporcionado. Eso sí, para no desaprovechar la
capacidad de carga se lanzarán tres cohetes Pegasus en una sola misión (cada
uno con una masa de 25 toneladas).
La empresa fabricante de este avión colosal pertenece al
multimillonario y cofundador del gigante informático Microsoft, Paul Allen,
dispuesto también a hacer carrera en el espacio. La compañía compró dos Boeing
747 usados a United Airlines y los reensambló en una sola unidad capaz de
despegar con una carga de 590 toneladas. El Stratolaunch, apodado «Ruc», en
honor al ave de la mitología persa tan grande que puede levantar un elefante
con sus garras, tiene una intención eminentemente comercial. El objetivo es que
el avión pueda colocar en órbita constelaciones de satélites diseñadas para
proporcionar servicios globales de internet, imágenes, datos del clima y otros datos
necesarios para los gobiernos y fuerzas armadas.

El avión es más grande que el legendario hidroavión
Spruce Goose, el diseño de Howard Hughes que voló una sola vez en 1947, y que
el Antonov An-225, un carguero de la era soviética originalmente construido
para transportar el transbordador espacial Buran. Pero el Stratolaunh es más
ligero, gracias a sus materiales más modernos.
Stratolaunch usará la pista del Mojave Air and Space Port
de California o la antigua pista del transbordador del Centro Espacial Kennedy
como base de operaciones. Más adelante espera poder emplear otras pistas
situadas alrededor del mundo si la demanda de lanzamientos es lo
suficientemente alta.
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